Surf e Inteligencia

La inteligencia sufre modulaciones y cambios derivados de una serie de entrenamientos y aprendizajes. Lo que ocurre con el surf es que “pulveriza” con enormes diferencias la incidencia en el desarrollo cognitivo que provoca cualquier deporte, juego o test psicológico tipo Sudoku. Pero, ¿Cómo es posible?, ¿A qué es debido? Principalmente al carácter tan dinámico que tienen nuestras instalaciones: El Océano.


La cantidad de variables y condicionantes cambiantes, muchas veces cada segundo, que tiene que manejar la mente de un surfista experimentado y con unos cuantos años de práctica, roza en ocasiones la incredulidad de muchos psicólogos y especialistas en procesos de aprendizaje. De todos los datos que se tienen que procesar en una sola sesión de surfing, a saber; vientos, mareas, tipos de fondo, estado de los mismos, localización, corrientes, etc. Es el swell u oleaje el que se lleva la palma, por la multitud de posibilidades, cambiantes una vez mas que pueden presentarse y que son de sobra conocidos por todos; tamaño, dirección, calidad, constancia, distancia, tendencia, junto con las variaciones bruscas que puede sufrir la ola en el última centésima de segundo, que es donde se sitúa el umbral de percepción humano.

Cuando remamos una ola, estamos activando nuestra memoria gráfica, visual, espacial y motora. Cuando se acerca una serie además potenciamos nuestra atención, pero; ¿Qué ocurre en un día on-shore, en un beach break son fondos desordenados?: Nuestra percepción, atención y memoria que son nuestras capacidades psicológicas básicas, se aceleran y las posibilidades de resultado pueden ser numerosas. Con el tiempo y la experiencia práctica aprendemos la lectura de la ola, jugamos con posibilidades y además dejamos abierta la puerta a lo que en psicología se denomina “sorpresa de hallazgo”. Todas estas habilidades y destrezas mentales interactuan a la vez con multiples combinaciones posibles cuando surcamos el interior de un tubo, y se aceleran a centésimas de segundo si el spot es de mala calidad y por lo tanto el futuro comportamiento de la ola es impredecible con exactitud.